miércoles, 9 de noviembre de 2011

Las contradicciones de la izquierda estatalista y la expulsión del PCPC





La izquierda estatalista, lejos de reconocer el caracter tardoimperial de la estructura territorial que constriñe España y sobre la que este Estado clava sus garras, históricamente ha tachado a los leninistas consecuentemente antiimperialistas como "pequeñoburgueses", "chovinistas" o calificativos similares. 

Por ello desde Pueblo Trabajador Andaluz nos parece interesante resaltar el último incidente en torno a esta cuestión, protagonizado por la militancia del Partido Comunista del Pueblo Castellano de Valladolid, expulsada del PCPE por sus planteamientos en torno al problema español (para los estatalistas la cuestión nacional). Un partido que despacha el carácter imperialista del Estado Español con la conocida y autojustificativa fórmula de que "la contradicción principal es la lucha de clases" y al que parece que este manido latiguillo ya no le es operativo ni siquiera a niveles de consumo interno.

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El PCPC de Valladolid no acepta la suspensión de militancia impuesta por el CC del PCPE y seguirá trabajando como fuerza organizada

 

 

A pesar de la sanción impuesta por el CC a la totalidad de los y las militantes del PCPC de Valladolid y que de facto significaría la disolución de la organización en la provincia, no nos va impedir seguir trabajando como PCPC, pues así lo ha decidido la totalidad de la militancia de esa organización.
Hacemos público que esa sanción, llena de defectos formales (no se ha enviado a cada uno de los militantes afectados, se envía sin certificación alguna, se basa en unos estatutos que no han sido publicados y entregados a las organizaciones, etc.) no obedece solamente a la decisión unánime de PCPC de Valladolid de no presentar candidatura en esta ocasión a las próximas elecciones generales, por considerar las condiciones políticas desfavorables, sino que hay que buscar sus causas más profundas en las desavenencias que nuestra organización en esa provincia mantiene con la dirección central y que ésta no va a tolerar. Y es que la dirección del PCPE confunde el centralismo democrático con el centralismo burocrático.
La prueba evidente de que la causa última no es la no presentación de candidatura, es que otras organizaciones provinciales tampoco van a presentar candidaturas y no han recibido sanción alguna, tanto en Castilla como en otros lugares del estado.
Dichas desavenencias tienen un largo recorrido y se manifestaron expresamente en el 9º Congreso del PCPE, celebrado en diciembre de 2010, donde la dirección central plantea un giro en su elaboración teórica sobre el hecho nacional en el estado español, al afirmar el reconocimiento de sus derechos nacionales a las llamadas “nacionalidades históricas”, esto es, Euskal Herria, Catalunya y Galiza, pero negando la posibilidad del reconocimiento como sujeto político de otras realidades nacionales, impidiendo así que los comunistas de este partido pudiéramos trabajar en levantar otros proyectos de construcción nacional (en el sentido de soberanía) como en el caso de Castilla. Los y las comunistas castellanos hace tiempo iniciamos el debate sobre la lucha de clases en el marco de la realidad castellana, con el objetivo puesto en organizar a la clase obrera y los sectores populares en pos de un proyecto nacional y de clase que rompe, entre otras cosas, con la división político-administrativa del postfranquista “estado de las autonomías”, en el marco de un proceso de construcción de la República Socialista de carácter confederal para el conjunto de los pueblos sometidos por el Estado español.
El PCPC no puede adoptar una concepción unidimensional de la lucha de clases que sólo contempla la contradicción capital-trabajo en un escenario mucho más complejo donde la dominación del poder imperialista en el Estado español requiere de captar la interrelación entre lo nacional y lo social así como otras expresiones de dominación funcionales al capitalismo como el sistema patriarcal, que se articulan para someter a los pueblos y clases populares. Haciendo un resumen de las mismas, nuestra organización sigue defendiendo la realidad castellana como marco de lucha y socialismo, lo que para el PCPE que hace gala de un cada vez mayor españolismo, es intolerable.
Por otra parte, hemos denunciado el verdadero “recorte” que el discurso actual de la dirección hace de las tesis que sobre la cuestión feminista se aprobaron en la Conferencia Estatal sobre esta cuestión. La tesis aprobada en ese 9º Congreso convierte en papel mojado lo aprobado en la conferencia feminista, y plantea la lucha anti patriarcal como un elemento subsidiario en la lucha política cotidiana. Esta denuncia también es intolerable por parte de la dirección central, que cierra así el círculo del acoso y derribo a una tesis feminista aprobada en una conferencia que perdió “momentáneamente”. Podríamos seguir indicando aspectos ideológico-políticos en los que confrontamos pero, sobre todo, lo que esta dirección no tolera es que se cuestione la forma de la toma de decisiones, en la que impera el “arriba-abajo” únicamente.
En los últimos tiempos, las bases militantes nos convertimos en meros receptores de órdenes de la dirección central, sin debate, sin que fluya la democracia interna “de arriba abajo y de abajo arriba” y eso, sí que es intolerable para nosotros y nosotras, los y las militantes del PCPC.
Del Congreso salió una dirección que, en palabras del secretario general, debería ser “monolítica”. A partir de ahí, se terminaron las críticas, siquiera las opiniones diferentes y, mucho menos, el consultar a las bases sobre aspectos tácticos de la aplicación de la política del partido. Además de todo ello, la realidad organizativa del PCPE es un absoluto secreto para los y las militantes de base. Nada se sabe de procesos de expulsiones colectivas, del abandono de nuestras filas de militantes –algunos de ellos históricos y probados cuadros comunistas- condenados al ostracismo por sus críticas a la dirección.
Es la defensa del centralismo democrático leninista lo que no tolera la dirección actual y, por eso, quiere disolver al PCPC en Valladolid.
Recibimos cada día expresiones de solidaridad de camaradas que con mucha tristeza, y después de dedicarle muchos años de su vida, abandonaron el PCPE, por las mismas o similares razones por las hoy confrontamos con la dirección autoritaria.
Sin embargo, el PCPC de Valladolid que tiene años de lucha y resistencia (algunos de sus militantes fundaron el PCPE) seguirá apostando por la defensa de los derechos del Pueblo Trabajador Castellano, por un futuro socialista y comunista, y se mantendrá como fuerza organizada, a pesar de todos los intentos que puedan realizarse desde la dirección autoritaria del PCPE para impedirlo.
En este sentido, anunciamos a todos y todas, que la candidatura que finalmente ha presentado el PCPE en la circunscripción de Valladolid NO ES representativa de la organización local del PCPC, pues NINGUNO de sus militantes formará parte de ellas.
El PCPC anuncia desde aquí que ya está trabajando en la organización de su II Conferencia Nacional Castellana que tendrá lugar el año próximo, fruto del acuerdo aprobado en plenario de militantes celebrado el pasado 15 de octubre, al tiempo que se impulsará el trabajo de organización e implantación en provincias castellanas donde todavía hoy, no existe organización.
Así mismo anunciamos que la sede del partido en Valladolid, como es habitual, continúa abierta y en uso, y se está trabajando en la restitución total de nuestra página web www.castillasocialista.org, que a falta de solucionar algunos detalles técnicos, ya se puede visitar de nuevo.
Aprovechamos para agradecer las muestras de cariño y solidaridad que hemos recibido de camaradas y compañeras de todo el estado.
¡COMUNISTAS SIEMPRE!
¡Viva el Centralismo Democrático leninista!
¡Viva el Pueblo Trabajador Castellano!